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Descubre cómo las experiencias moldean tu cerebro y cómo esto afecta tu vida

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Ya te preguntaste ¿cuánto las experiencias de tu infancia pueden influenciar tu vida ahora? o ¿cómo tu vida es afectada por tus experiencias pasadas?

La psicología y las neurociencias confirman que la influencia de las experiencias primarias (primeros años de vida) en la vida de una persona es mucho mayor de lo que uno supone.

Literalmente, las experiencias moldean el cerebro pues determinan las conexiones neuronales que conducen el funcionamiento de la mente, la manera que nos relacionamos con las personas y con el mundo.

En ese artículo te explico cómo las experiencias pueden moldear tu cerebro, influenciar toda tu vida, determinar tu comportamiento y decisiones.

Lo más curioso, es que no nos damos cuenta de la profunda e importante influencia de esas experiencias en nuestras vidas.

Nuestras experiencias definen nuestros comportamientos

Actuamos, sentimos e imaginamos sin reconocer la influencia de la experiencia pasada sobre la realidad presente. Así, el presente es una construcción de experiencias acumuladas en toda la vida de una persona.

Expertos en neurociencias como Daniel Sigel y Allan Schrore afirman que las relaciones interpersonales que tenemos en los primeros años de vida son cruciales en la organización en el modo como las estructuras básicas del cerebro se desarrollan.

Sabemos cómo psicólogos que la infancia es una etapa importante para la constitución de nuestra personalidad y hábitos. Ya que el cerebro de un bebé es un órgano aun en desarrollo.

En algunos casos, esa relación está clara; en otros no es tan evidente.

Cómo nos acercamos a las personas, cómo nos sentimos en la presencia de otros, si somos tímidos, extrovertidos, si tenemos una buena autoestima, si nos sentimos seguros o inseguros en la relación con los demas, dice mucho de la experiencia que hemos tenido.

Y todo esto tiene una gran influencia en cómo vemos el mundo y tomamos decisiones.
Padres que han podido sintonizar con las necesidades de sus hijos y darles un ambiente de afecto y seguridad, forman adultos seguros de si mismo y tienden a estar en relaciones saludables y afectivas.

Estos son patrones de relación que todos tenemos (y que también pueden ser cambiados y mejorados a lo largo de la vida).

Nuestro cerebro busca siempre el similar. Trata de predecir en todo momento cuál es la proxima acción basada en redes neuronales. Y la redes neuronales tienen una gran influencia de lo que vivimos y de nuestras relaciones.

Nuestras experiencias nacen desde la relación que tenemos con el entorno, de quién nos cuida y dependamos.
Un niño que ha vivido la ausencia completa o parcial de la figura afectiva en su primer año de vida puede sufrir una pérdida significativa de la capacidad de establecer relaciones interpersonales íntimas en su vida de forma segura.

Así, la experiencia moldea la estructura del cerebro. Cuando hay estabilidad y equilibrio la experiencia construye formas que van a ir dando una representación en la mente y con el tiempo se irán integrando con cada idea e imagen que se vaya teniendo la persona de “Si Mismo” de aquí lo bio-psico-socio- espiritual que nos define como personas.

Genes x Experiencia

Con referencia al área llamada Neurobiologia Interpersonal, el Dr. Daniel Siegel es conocido por sus estudios acerca de la mente, desarrollo y salud mental.

Sus investigaciones revelan que el desarrollo es producto del efecto de la experiencia sobre el potencial genético.
Es decir, la experiencia moldea la expresión de los genes. Mientras en los genes están las informaciones para la organización de la mente y del cerebro, es la experiencia que va a determinar CUANDO y CUAL de los genes se expresan.

Esto significa que las experiencias y las relaciones que tenemos desde el inicio de la vida tienen un impacto sumamente importante para el desarrollo humano.

Aquí la actitud y el trato parental asume gran importancia en la constitución del individuo. Porque una relación se construye psíquica y físicamente, a través del otro.

Un estudio citado por el Dr. Siegel demuestra que padres, que incentivan, auxiliando a sus hijos tímidos a explorar situaciones nuevas permitían a estos niños desenvolverse con comportamientos hacia el exterior que los otros que no tenían incentivo de sus padres.

A los 02 años de vida ya tienes un modelo del mundo

Con 06 meses de vida, un bebé ya aprendió la secuencia biológica de patrones de interacción social que se volverá su modelo para la vida. A los 02 años, esto ya está prácticamente definido.

Este modelo mental conduce nuestros comportamientos y nuestras decisiones en la vida.
Por ejemplo, un bebé de 02 años ya desarrolló una programación de lo que espera de la vida y de las otras personas de acuerdo con el vínculo propiciado por sus cuidadores.

Podrá predecir que al llorar, será atendido, cuidado, alimentado, nutrido de afecto y amor. O puede aprender que el mundo es un lugar hostil donde no tiende a ser atendidas sus necesidades físicas y/o emocionales.

El vínculo tiene que ver con las respuestas sensibles en un periodo de tiempo de la vida, esto es llamado CONTINGENCIA. Que es saber responder a las necesidades.
A partir de ahí generamos la base para las futuras relaciones que vamos a tener en nuestra vida adulta.

¿Esto significa que todo ya está determinado?

No exactamente.
Es cierto que las experiencias y  las relaciones primarias tienen un gran impacto en el desarrollo, pero las relaciones interpersonales y otras situaciones continuarán influenciando la manera cómo funcionara nuestra mente por toda la vida.

De niños ya tenemos una estructura más o menos establecida que se va solidificando con los años. Sin embargo, nuestro cerebro está continuamente siendo remodelado por las relaciones.

Eso significa que nada es definitivo y que el cambio es posible, pues todas las relaciones modifican el cerebro. Y aquí incluyo también la relación terapéutica (paciente-terapeuta) que es poderosa y transformadora…!

Relaciones positivas generan cambios positivos

Lo contrario también es cierto. Relaciones negativas, cambios negativos.

Así que necesitamos cuidar los tipos de relaciones que estamos estableciendo durante nuestras vidas.
Si percibes que por lo general las relaciones que tienes o hayas tenido no son saludables y siguen un patrón, probablemente sería importante identificar estos patrones y trabajar el cambio para que en el futuro puedas establecer relaciones más sanas y vivir mejor.

Es posible lograrlo por medio de la psicoterapia, dándose cuenta de lo que No está bien para que en seguida, puedas construir una nueva forma de relacionarte.

Conclusiones

Al nacer el cerebro del bebé no está todavía desarrollado y ese proceso sólo culmina después de los 20 años. Sin embargo, es en la infancia que se estructura la base de toda la vida.

Estudios en neurociencia confirman que ese proceso se da porque el cerebro se organiza en redes neuronales a través de nuestras experiencias sobretodo en la infancia y adolescencia hasta llegar a la vida adulta.

Pero, es no es un proceso estático y nuestro cerebro está en continuo desarrollo de cambios a lo largo de toda la vida.
Puedes identificar el porqué de los comportamientos y actitudes que te incomodan, entenderlos y cambiarlos con la ayuda de un profesional en psicologia.

Si eres padre, madre o educador puedes ahora entender más del desarrollo de los niños y saber que la manera cómo estás conectándote con él, influencia fuertemente su comportamiento y desarrollo.

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